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Estreñimiento o Constipación

El estreñimiento es la dificultad para evacuar o defecar, ya sea porque tus heces fecales son duras o porque no vas con mucha frecuencia al baño.

Imagen 1. Colon estreñido.

Es necesario que sepas lo siguientes antes de conocer sus causas:

  • La peristalsis o  los movimientos peristálticos son  las contracciones (flechas de color rojo) y las relajaciones (flechas de color azul) -imagen 2-, que inician desde el esófago hasta el intestino grueso, para que la materia fecal llegue al recto y luego al ano -imagen 3-. Estos movimientos permiten el paso de lo que se consume por todo el tracto digestivo.

Imagen 2. Contracción y relajación del movimiento peristáltico.
Imagen3. Recorrido de las heces fecales hasta llegar al ano.
  • El intestino se divide en: delgado, donde se absorbe la gran mayoría de los nutrientes, y grueso, también llamado COLON, que es donde se absorbe el agua; los electrolitos, como: sodio, potasio, etc., y otros nutrientes que no fueron absorbidos en el intestino delgado. 
  • El colon, a su vez se divide en ascendente, transverso, descendente y sigmoide. En estos dos últimos es donde se almacenan los desechos para posteriormente pasar por el recto y el ano- imagen 4-.

Imagen 4. Partes del Intestino grueso.

CAUSAS

  • Enlentecimiento de los movimientos peristálticos del intestino.
  • Sedentarismo.
  • Deshidratación.
  • Edad: con el paso de los años la motilidad o los movimientos intestinales se van disminuyendo; esto es más común en mujeres. 
  • Deficiente consumo de fibra, frutas y verduras.
  • Enfermedades de tipo neurológicas como: Parkinson, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA); lesiones en la médula espinal, como: cuadriplejía; paraplejía o parálisis de los miembros inferiores, secuelas severas de un accidente cerebro vascular- ACV.
  • Dificultad para relajar los músculos pélvicos en específico los del ano- imagen 5-.
Imagen 5. Contracción de los músculos del ano impide la salida de la materia fecal.
  • Embarazo.
  • Sobrepeso.
  • Tabaquismo.
  • Diabetes.
  • Consumo excesivo de bebidas embriagantes.
  • Cáncer de colon y prolapso rectal: pueden provocar tanto estreñimiento como diarrea.
  • El uso de algunos medicamentos.
  • La alimentación inadecuada o trastornos alimenticios.
  • Estrés, ansiedad y depresión.
SÍNTOMAS

  • Heces duras.
  • Dolor pélvico.
  • Colon irritable o espástico: se manifiesta con la distención o inflamación del abdomen;  diarrea o estreñimiento, sobre todo cuando consumes alimentos picantes o muy condimentados, embutidos, comidas rápidas, algunas verduras crudas, como lechuga, brócoli, coliflor, entre otras.
  • Sensación de no evacuar totalmente.
  • Defecar entre 3 y 4 veces por semana.
  • Flatulencias o gases, por lo general fétidos.
  • Tener la necesidad de ayudarte a eliminar las heces fecales, ya sea mediante supositorios de glicerina, enema, presión abdominal, uso de laxantes o estimulantes (a futuro alteran la flora intestinal).

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar el estreñimiento el médico puede apoyarse con la anamnesis -datos que se recogen cuando se diligencia una historia clínica-, un tacto rectal o puede ordenar un coprológico para determinar la consistencia de las heces fecales y descartar la presencia de bacterias.

Radiografía abdominal: para averiguar si existe alguna obstrucción intestinal ya sea parcial o total. Esta última puede conllevar a la perforación del intestino- peritonitis- en el peor de los casos.

Colonoscopía: el médico introducirá un tubo flexible que tiene una cámara y le permitirá revisar o explorar todo el colon.

Evaluación del tránsito Colónico: consiste en  suministrar 60 marcadores radiopáticos, pequeñas capsulas que sirve para evaluar el funcionamiento de los vellos intestinales que facilitan el movimiento peristáltico y así saber el tiempo que tarda el bolo alimenticio en llegar hasta el colon.

Imagen 6. Evaluación del tránsito colónico.

TRATAMIENTO 

Existen algunos medicamentos para evitar que los síntomas del estreñimiento y del colon irritable aparezcan, pero no quiere decir que con ellos se cure. 

Lo mejor es consultar con un gastroenterólogo y un nutricionista para que se ponga a consideración el posible tratamiento, cambios en los hábitos alimenticios  y de la rutina diaria. 

Hay que tener en cuenta que cada organismo es diferente, por lo tanto, es necesario o recomendable que identifique qué alimentos pueden estar exacerbando los síntomas o pueden hacer que las heces fecales sean más duras o consistentes, para evitar su consumo.

Los laxantes, la leche magnesia, la fibra soluble, los ablandadores de heces deben ser formulados u ordenados por el médico tratante, ya que él debe estudiar los antecedente y si éstos pueden empeorar el cuadro, aumentar los síntomas o generar complicaciones, como la aparición de otras patologías.

RECOMENDACIONES

  • Mantente hidratado diariamente siguiendo la siguiente regla:  Por cada 25 Kg de peso toma un (1) litro de agua. Ten en cuenta que puede ser ajustable si presentas retención de líquidos, edema, enfermedad renal. Consulta con tu médico.
  • Consume entre 4 y 5 ciruelas pasas en ayuna. También puedes tomarlo en forma de jugo, licuándolas con un poco de agua.
  • Realiza alguna actividad física de manera regular, mínimo 3 veces por semana o practica yoga, meditación para que actives la respiración profunda y consciente.
Lee el blog: ¿Cómo mejorar la respiración?
  • Evita la ingesta de cafeína, comida picante o con salsas; bebidas estimulantes, como las gaseosas, energizantes y alcohol, y el tabaco.
  • Consume verduras y frutas diariamente, de acuerdo a tu tolerancia.
  • Consume crispeta, maní, yogur, legumbres (lenteja, garbanzo, frijol), papaya, pitahaya, granadilla, naranja, pomelo, tamarindo, banano, uvas, kiwi, mora, frambuesa, linaza, entre otros.   
  • Consume dos cucharadas de  salvado de trigo en ayunas o por las noches.

PLAN EN CASA

Para defecar es necesario que coloques un banquito que te permita mantener la posición que se aprecia en la imagen. Esto ayudará a que los músculos del recto y de la zona lumbar se relajen y den paso a la materia fecal sin trauma.

Imagen 7. Posición inadecuada y adecuada para defecar.

Después de comer, puedes adoptar la posición de la imagen 8, mantén la posición por un par de minutos, o a tu tolerancia, mientras realizas respiraciones abdominales profundas. Puedes repetir este ejercicio las veces que consideres necesario. Si tienes alguna lesión en las rodillas o  los hombros,  lo mejor es evitar esta posición.  
Imagen 8. cuclillas para relajar los músculos lumbares y pélvicos.

A continuación te dejo un video de automasaje para:

- Mejorar el tránsito de tus heces fecales.
- Mejorar la función de tu hígado.
- Mejorar la oxigenación de tus células y el flujo sanguíneo.

¡Ponlo en práctica y cuéntame si te funcionó!



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