Seguramente te has preguntado: ¿Qué diferencia hay entre espasmo muscular y contractura muscular?
Ambos son contracciones involuntarias, pero en el espasmo dura menos tiempo tanto la contracción como el dolor. En cuanto a la contractura hay más dolor y rigidez debido al engrosamiento del músculo llegando a punto de la fibrosis.
En esta ocasión te explicaré a profundidad sobre la contractura muscular.
La contractura muscular es la tensión y acortamiento del músculo, que por lo general va acompañado de un abultamiento o nudo que duele al tacto -imagen 1.
|
Imagen 1. Comparación del músculo normal y uno contracturado. |
Las causas más comunes son:
- Realizar actividad física por un largo periodo de tiempo, sin un calentamiento muscular o estiramiento previo y específico de los músculos-imagen 2.
|
Imagen 2. Pequeña rutina de calentamiento muscular. |
- Después de la actividad física también es necesario que realices una rutina de estiramientos para permitir que los músculos que has estado sometiendo a fuerza o tensión regresen a su normalidad.
- Contusión o golpe.
- Posturas inadecuadas.
- Estrés emocional.
- Es más común en personas mayores de 65 años.
- Personas con problemas de desnutrición y deshidratación.
- Personas sedentarias o inactivas.
- Personas que tengan problemas neurológicos que impidan la movilidad, por ejemplo: parálisis cerebral, esclerosis múltiple, accidentes cerebro vasculares (ACV), etc.
- Limitación del rango de movimiento de una articulación.
- Mujeres en embarazo, debido al peso de la barriga.
- Movimientos repetitivos, bruscos o mal ejecutados.
- Mala circulación.
- Acumulación de toxinas y deficiencia o imposibilidad para eliminarlas.
- Distrofia muscular: enfermedad genética que se manifiesta con debilidad y perdida progresiva de la masa muscular -imagen 3.
|
Imagen 3. Distrofia muscular. |
SÍNTOMAS
- Inflamación.
- Abultamiento de la zona perceptible a la visión pero mayormente a la palpación.
- Dolor, rigidez o tensión de los músculos.
- Limitación del movimiento.
- Fatiga o cansancio constante.
- En casos severos puede aparecer la sensación de hormigueo o de adormecimiento, por lo general, a nivel de miembros superiores o inferiores.
Se diagnostica mediante un examen físico donde el ortopedista, médico general o fisioterapeuta evaluará el dolor palpando los músculos afectados. También valorará la movilidad.
En casos crónicos, donde aparece el hormigueo y/o el adormecimiento, es importante que se complemente con una electromiografía o ecografía de tejidos blandos. En el primer estudio para saber el estado de la conducción de los nervios y en el segundo para ver la condición de los músculos y descartar otras patologías o lesiones.
¿CÓMO PREVENIR LAS CONTRACTURAS MUSCULARES?
- Realiza alguna actividad física.
- Al momento de iniciar los ejercicios debes realizarlos de manera progresiva (de menos a más) y acompañado de calentamiento previo y estiramientos posterior a la actividad propiamente dicha.
- Realiza pausas activas entre jornadas laborales o ante cualquier actividad que implique movimientos repetitivos.
- Mantén una postura adecuada, ya sea sentado(a), acostado(a) o de pie. Revisa o chequea la silla, el colchón, la calidad, el estado y la cantidad de almohadas que estás utilizando.
- En caso de altos niveles de estrés, trata de manejarlo mediante respiraciones profundas, meditación, acompañamiento psicológico o la oración. Esto de penderá de tus creencias y lo que te haga sentir cómodo(a) y seguro(a).
- Consume alimentos ricos en minerales como: melón, banano, uvas pasas, legumbres, espinaca, acelga, alcachofa. No puede faltar los lácteos, el pescado, el jamón, la pechuga de pavo, entre otros.
- Hidrátate de manera adecuada.
- Aplica calor en la zona, en caso de que el área de dolor sea muy amplia puedes recurrir al uso de baño turco o sauna -imagen 4.
|
Imagen 4. Baño sauna y turco. |
- Programa de manera periódica con un profesional en el área (Fisioterapeuta) masajes descontracturantes -imagen 5. La periodicidad será establecida de acuerdo al estado y las necesidades de cada paciente.
|
Imagen 5. Masaje descontracturante. |
TRATAMIENTO
- Toma analgésicos, desinflamatorios y miorelajantes. También pues aplicar de manera intramuscular vitamina de complejo B y tiamina; estas ayudan al crecimiento y a la división celular, a la oxigenación y aumenta la conducción de los impulsos nerviosos. Debe ser prescrito por tu médico, NO TE AUTOMEDIQUES.
- Canta, baila, lee o realiza cualquier actividad que te genere satisfacción o bienestar.
- Programa terapias físicas que incluyan aplicación de calor, frio, TENS (electroestimulador), masaje descontracturante que incluye la liberación de las fascias. Masaje con hielo, aplicación de ungüentos, estiramientos y técnicas específicas.
- Cambia los estilos o hábitos que te puedan provocar una recaída.
- Mantén un reposo parcial.
RECOMENDACIONES
- Busca -imagen 6- y lee las siguientes publicaciones del blog para complementar la información.
- Pausa activa y automasaje en mano.
- ¿Cuál es la manera adecuada de dormir?
- ¿Cómo mejorar la respiración?
|
Imagen 6. Indicación de como buscar las publicaciones en el blog. |
¡Comenta y comparte la publicación!
Muchas gracias, doctora
ResponderEliminar